¿De verdad estás contratando por lo que importa?
Revisas un CV. Está impecable. Tiene experiencia en empresas reconocidas, estudios en instituciones de prestigio, incluso un par de certificaciones que suenan bien. Lo entrevistas. Tiene buen discurso. Se comunica bien. Conecta.
¿Pero realmente sabes cómo va a trabajar en tu equipo?
El CV, ese filtro que ya no filtra nada
A pesar de toda la transformación digital que hemos vivido, seguimos filtrando talento igual que hace 30 años: por lo que alguien dice haber hecho.
Y no estamos hablando de una práctica marginal: el 79% de las empresas sigue utilizando el CV como principal herramienta para decidir a quién entrevistar. Pero hay dos datos que deberían encender alarmas:
- El 78% de los candidatos admite haber exagerado, maquillado o mentido en su CV.
- Solo el 14% del desempeño futuro puede predecirse con base en un CV (Harvard Business Review, 2020).
¿Seguimos tomando decisiones críticas con herramientas que ni siquiera fueron diseñadas para predecir comportamiento?
El costo de contratar mal
Una contratación equivocada no solo es un número en el presupuesto. Es un golpe a la cultura, a los equipos y al negocio.
En los últimos meses hemos visto casos reales:
- Una empresa contrató a un perfil brillante en papel. Cuatro meses después, se fue. No calzaba con la forma de trabajo.
- Una gran compañía en Perú tuvo que dejar ir a su nuevo Gerente General en menos de cinco meses. No por incompetencia técnica, sino porque no se alineaba con los principios de la organización.
¿El costo? Entre S/25,000 y S/75,000, sin contar las horas perdidas, los procesos que deben repetirse y los proyectos detenidos.
Y no es solo dinero: es energía que se drena del equipo, es frustración, es desgaste. Y sí, es una cultura que se debilita.
¿Cómo contratamos hoy?
Hoy los procesos de selección tradicionales siguen basándose en percepciones. Un buen CV, una conversación fluida, alguna prueba técnica y, con suerte, una recomendación.
Pero seamos honestos: eso no alcanza.
El papel aguanta todo. La entrevista también.
Lo que no vemos es cómo esa persona:
- Escucha.
- Colabora con otros.
- Reacciona frente al conflicto.
- Se adapta cuando todo cambia.
Y ahí es donde vive el verdadero riesgo.
Porque lo técnico se aprende. Lo actitudinal, rara vez.
Únete a la transformación del talento.
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La diferencia de ver a las personas en acción
En una de nuestras sesiones de evaluación, un líder terminó la jornada con una frase que lo resume todo:
“Nunca había pasado que termináramos una sesión y ya supiéramos a quién contratar.”
La diferencia no fue solo el formato. Fue el foco: ver al talento en acción.
Evaluar habilidades blandas no es ponerle nota a la empatía. Es ver cómo una persona opera bajo presión, cómo escucha antes de actuar, cómo toma decisiones en contextos reales.
¿Y si no evaluamos habilidades blandas?
La pregunta más incómoda no es si deberías hacerlo.
La verdadera pregunta es:
¿Qué te estás perdiendo al no hacerlo?
Te estás perdiendo de detectar a esas personas que no brillan en el papel, pero que transforman equipos.
Te estás perdiendo de evitar contrataciones que dañan cultura.
Te estás perdiendo la oportunidad de construir un proceso más justo, más estratégico y, sobre todo, más efectivo.
Esto no es una tendencia. Es una decisión estratégica.
Evaluar habilidades blandas no es una tendencia. Es una herramienta crítica para asegurar que tu organización no solo contrate bien, sino que evolucione con las personas correctas.
Porque si tu cultura es lo que te diferencia…
¿cómo puedes seguir arriesgándola en cada proceso de selección?
Lo que ya están haciendo empresas como BCP y Alicorp
Caso Alicorp:
Incorporaron sesiones de SSA e Innovation Challenge en su programa Trainee. ¿El resultado? Evaluaron en acción a más de 200 postulantes resolviendo retos de negocio, y lograron tomar decisiones alineadas a cultura y capacidades reales.
Caso BCP:
Usaron SSA para la selección de perfiles digitales. Los líderes vieron en tiempo real quién conectaba con la cultura y los desafíos del área.
“Al finalizar la sesión, el líder ya sabía a quién contratar.” — Analucia Castillo, Gerente Adj. Talento Digital, BCP
Esto no es una herramienta más. Es una nueva forma de tomar decisiones de contratación.
¿Y ahora qué?
Este artículo es solo el inicio. Si queremos transformar cómo evaluamos talento, necesitamos hablar de:
- Qué capacidades realmente predicen el éxito en un entorno complejo.
- Cómo observar habilidades blandas sin caer en subjetividad.
- Qué herramientas o marcos usar para hacer esto viable en tu organización.
Muy pronto, compartiremos más sobre esto. Pero por ahora, la invitación es simple:
Cuestiona tu proceso. Y empieza a evaluar lo que realmente importa.
